A Mano...primera entrega!!

Largamos con nuestro Espacio Literario, hecho a mano, a manos de todos los que tengan ganas de compartir lo suyo.


Manden, manden, no dejen de mandar (vamosapie@gmail.com)... 
Jueguen y juéguensé... La propuesta de tema, hoy por hoy, es: 

A nuestra medida: las cosas desde nuestros ojos

Vamos con el primero!

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Parte de una estrella

Y nacerás como del suspiro o de la noche.
Nacerás en la calma de los veleros, del viento en las rodillas. De la vida que no se toca.

Se hará a un lado el sol en tu presencia y un montón de nubes romperán en lluvia para regar la primavera de que estés aquí, de que hayas venido a hacerte fuerte.

Crecerás como del aire, flotando como los paracaídas blancos que se soplan de un diente de león.
Crecerás con la espalda que duele de alas, sabiendo que así duele el impulso del vuelo, que tu mitad de pájaro es lo que va a salvarte la vida, cuando parezca inhabitable.

El mundo va a ser tu refugio preferido, vas a hacerlo tuyo sembrando la mirada en donde sientas que el amor pide cancha, en donde te llame el corazón a dejarlo y se hagan más luminosas todas las cosas. Vas a hacerte del mundo como si fuera un chupetín, y no vas a olvidarte nunca del gusto que querés llevar en la boca. Por momentos te parecerá gastado, hasta amargo, pero será entonces cuando más quieras sacarle la lengua y comértelo y con tu boca atrevida, enseñarle a besar.


Romperás como las olas y el llanto, así será tu desborde: mágico. Así crujirán tus hojas en el otoño inevitable que tendrás, que tenemos todos porque no sabemos escapar de ninguna estación. 
Vas a abrigarte como te salga, y a sentirte parte del círculo cuando envuelvas tu mano en otra, cuando creas que te habitan fantasmas de belleza, cuando suba por tu garganta el calor de una canción y en ella te des y te vuelques sin que te importe derramarte, derrocharte, quedarte vacío.


Serás ancho cuando duela, para que nada se escape por los huecos de lo sufrido. Y no habrá truco mortal o espanto que te quite el sueño de abrirte paso, de renacer en cualquier espacio, de abrazarte hacia adentro para ser lo único que no se te pierda, nunca.


La vida será tu juguete rabioso, tu caja de secretos, tu rincón para amar. 
Y será tu pulso la cuerda que hará falta para que nada se apague. 
No habrá luz que no te conozca. 
Y cuando todos crean que te oscureciste serás, en secreto, la parte de una estrella.

Ana Jeger - octubre de 2011 -

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